domingo, 31 de agosto de 2008

Cambio de estación


A estas alturas del verano, muchos de nosotros vamos regresando a nuestro hogar, a nuestros trabajos, a nuestras rutinas... Y no es ningún secreto que esto nos descoloca, nos cuesta volver a empezar con las obligaciones después de haber desconectado lo máximo posible durante esas merecidas vacaciones.

Por supuesto que esto se nota tanto en nuestro cuerpo como en nuestro estado de ánimo y por ello es de vital importancia prestar atención a cosas, a pequeñas señales que nos permitan detectar que debemos cuidarnos un poco más a partir de estos días, ya que es cierto que con los cambios de tiempo, el volver a madrugar, las prisas y los horarios, por ejemplo nuestras defensas pueden bajar o podemos sufrir dolores de cabeza y musculares, cansancio desproporcionado, ligeras apatías o tristeza...

Empezando por la alimentación, en la mayoría de los casos se ha cometido algún que otro exceso y lo que hemos acumulado en forma de toxinas deberíamos eliminarlo del organismo para que éste esté lo más limpio posible y pueda defenderse de alergias, catarros y demás contratiempos que pueden dificultar el empezar a trabajar o estudiar con energías renovadas.

Al volver al puesto de trabajo, volveremos a coger posturas inadecuadas, y tras haber estado relajados durante las vacaciones, los músculos lo notarán más y podrán doler. Es interesante no dejar que ese dolor nos pueda o se instale en nosotros, cuidando la musculatura con masajes, haciendo algún deporte ligero habitualmente y consultando a un especialista, tanto para prevenir como para tratar.

Cuando aparece ese sentimiento de tristeza, hay que pensar que quizá nuestro interior nos esté pidiendo un cambio en uno o varios aspectos de nuestra vida, por eso aparece en esta época, que es cuando se vuelve a la "rutina" y cuando podemos ver que continuar con nuestros hábitos, relaciones o trabajo nos afecta más de lo normal.

El final del verano o estío y el comienzo del otoño es uno de los cambios más importantes en la naturaleza y por tanto en nuestro cuerpo, asi que debemos mantener los sentidos alerta para adaptarnos y disfrutar del cambio, siendo conscientes de cómo vamos necesitando más recogimiento, una alimentación algo más caliente, ropas que nos cubran un poco más, ciertos complementos vitamínicos que nos suban el ánimo y las defensas...

Por lo tanto, escúchate y siéntate a disfrutar.

www.terapeutanatural.com